martes, 13 de octubre de 2009

La galería: Mel





A Mel lo conocimos a través de las páginas de Diario de Cádiz. Mucho antes de que sus viñetas dieran el salto a El Jueves, los gaditanos ya nos deleitábamos con las irónicas, paródicas y críticas tiras de este genial dibujante. Perteneciente a esa extraña raza de sociólogos que tenemos en Cádiz, Mel practica la sátira con mucho de sentido común, con una ironía fina y con un conocimiento exhaustivo de aquello que nos diferencia y asimismo nos define.




Más allá de lo humorístico, la mejor cualidad de Mel es sin duda la coherencia, ese admirable cualidad que hace a sus poseedores revolverse ante la injusticia, aun en el caso de que la mano amenazante sea la misma "que les da de comer". Así ocurrió a propósito de la ERE encubierta que en su día realizara Diario de Cádiz (http://www.diariobahiadecadiz.com/detalle-noticia-1133), cuando en pos de esa coherencia, Mel tuvo que dibujar a sus cínicos empresarios con corbata como unos personajes tristemente cercanos.


Que perduren por siempre tanto esa coherencia como la calidad de un dibujante que nos hace reír con sus agudos mordiscos de realidad.

+: http://elchistedemel.blogspot.com/

http://www.bibliopolis.org/morlock/morlarchi.htm


http://www.guiadelcomic.com/autores/mel/index.htm

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La galería: Gustavo Doré


Lo mejor de leer libros es poder recordar después que los has leído, poder recrearte una y otra vez en quién eras cuando los abriste y en quién te habías convertidos tras haberlos cerrado. Como si fueran parte de ti, algunos de los recuerdos de aquello que algún día imaginaste, aprendiste o viste, te acompañarán siempre en un noviazgo que -milagrosamente- se conservará como el primer día.

En mi caso, la sombra alargada de la Maga de Rayuela perdura aún como el ideal femenino a perseguir; la valentía de D´Artangan a lomos de su jaca amarilla, será indefectiblemente mi idea de la virilidad; el graznador cuervo de Poe, la viva imagen del terror. Y así sucesivamente.

En el caso de Doré, sus dibujos me recuerdan aún hoy muchas cosas. Sobre todo a mi primer-y frustrado- intento de leer El Quijote, que acabó siendo un rápido pasar de páginas en busca de los dibujos en blanco y negro que adornaban la edición. Unas imágenes misteriosas, de libro viejo, que esbozaban, según el caso, una biblioteca sombría, un molino altivo o el cabalgar seguro y lento del caballero demente.

Para el niño de once años que yo era, esos dibujos se convirtieron en el único motivo que me llevaba a manosear una y otra vez aquel tomo de piel marrón. Años después, para saldar la deuda contraída, no me queda más que hacerle mención en este blog reconociéndolo como unos de mis fantasmas favoritos. Poca cosa en cualquier caso para un silencioso amigo de la infancia.



+:
http://dore.artpassions.net/
http://elespejogotico.blogspot.com/2009/06/gustave-dore-imagenes-y-wallpapers.html

domingo, 20 de septiembre de 2009

La Lupa: Las Puertas de Tierra, ¿algo más que una muralla?



La de José Antonio Hidalgo es, seguramente, una de las plumas más brillantes del periodismo gaditano. Integrante destacado de la plantilla de Diario de Cádiz y experto en urbanismo, es también autor de un magnífico libro titulado La ciudad soñada (http://www.biblioandalucia.com/LIBRO-LA-CIUDAD-SONADA-HIDALGO_-JOSE-ANTONIO_8488599692.html), un pormenorizado estudio sobre el Cádiz que pudo ser y afortunadamente nunca fue. Un Cádiz con aeropuerto, cementerio flotante, ensanche e ínfulas de gran ciudad con 300.000 habitantes a costa de robarle terrenos al mar.

Hoy, quien desmenezura con acierto las barrabasadas que pretendían convertir a la ciudad en la nueva capital de Waterworld, inicia en su medio un proyecto consistente en proponer veinticinco ideas destinadas a mejorar nuestro paisaje urbano. Y al contrario de aquellos delirios del pasado, sus proyectos tienen mucha mucha lógica. Valga como ejemplo el que sigue.

Actualmente, las Puertas de Tierra son el vestigio emblemático de las antiguas fortificaciones de la ciudad. Límite entre el CÁDIZ histórico y el otro Cádiz, -la tierra de los llamados "beduinos"-, su monumentalidad es inversamente proporcional a su aprovechamiento. Y claro, en una ciudad con 12 km. de término municipal, hay que buscar espacios debajo de las piedras. O en este caso, dentro de ellas.

El plan es sencillo: aprovechar este espacio público para construir un Museo de la Historia de Cádiz, moderno, interactivo y multidisciplinar, más cercano a un centro de interpretación que a un museo tradicional. Del mismo modo, se propone aprovechar los jardines del antiguo foso de la muralla para conciertos al aire libre, exposiciones, ferias artesanales y todo aquello que contribuyera a crear el espacio cultural definitivo de la ciudad, en clara competencia con otros proyectos como el Centro Cultural de los antiguos depósitos de tabaco -http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=82125&i=1&f=0- o el eje que formarán -honradez política mediante- el futuro Centro de Arte Contemporáneo y el actual Centro Cultural Reina Sofía.

En caso de conseguirse, se habrá dado un paso definitivo en la consolidación de Cádiz como una ciudad volcada hacia lo cultural, algo que en vistas a la Capitalidad Iberoamericana de la Cultura que disfrutaremos en 2012 se antoja fundamental. La pega, cómo no, vuelven a ser los tres ingredientes clásicos que paralizan cualquier iniciativa interesante en esta ciudad: rechazo frontal a cualquier proyecto no político, conflicto institucional y pasmosa pasividad ante la cercanía de una fecha que debiendo ser un hito fundamental, parece que sólo rozará la etiqueta de fracaso.

Sea como fuere, para los interesados, adjunto el enlace de la propuesta, aplaudiendo el hecho de que una vez más, la ciudadanía vaya un paso por delante de sus políticos...

El perfil: David Bravo.





La ecuación es sencilla: si en tu TV ves a un SGAEsero tartamudeando, contradiciéndose y algo más que nervioso, es que David Bravo anda por allí. Azote de Bautistas, enémigo público de Ramoncines y maltratador dialéctico de artistillas varios, este abogado sevillano es, posiblemente, la mayor autoridad civil en el ámbito de la propiedad intelectual de todo el Estado español.

Compañero de aula del célebre rapero Tote King y abogado particular de éste, Bravo dice, allá por donde va, lo mismo que tú quisieras decir. Claro que para ser capaz de hacerlo deberías tener, con treinta añitos, tu propio bufete, ser un habitual de toda tertulia que se precie, haber publicado alguno de los más inteligentes ensayos sobre copyright que pueden encontrarse y llegar a un nivel de popularidad tal como para que la gente te propusiera como Ministro de Cultura. Suena bien, pero desde luego no parece fácil.

Para ilustrar estas breves líneas, nuestro amigo youtube nos presta una recopilación de algunos de los mejores momentos televisivos de este niño respondón. En tiempos de SinDESCARGAS y levantamientos en Fuenteovejuna y Zalamea, nada mejor que esto para arrojar un poco de luz al final del túnel. Disfruta con los estupefactos ""guardianes de la cultura""" y piensa cómo sería tu vida si tuvieses tal capacidad de respuesta.

Y sí, que lo hagan ministro, cojones.


miércoles, 15 de julio de 2009

La Lupa: La Galaxia de Googleberg

He aquí la otra cara de la moneda. Si en un artículo anterior echamos pestes sobre el -muy a nuestro pesar- definitivo maridaje entre la literatura y los bytes, hoy toca tratar el tema con una entrañable mirada positiva . Por aquella de la objetividad, en esta entrada pretendemos presentar algunas de las más inteligentes, útiles y aprovechables iniciativas que, desde innumerables perspectivas, han abarcado en la red el fenómeno del libro como objeto y del lector como usuario. Como suele decirse, son todos los que están, pero ni por asomo están todos los que son. Disculpen las omisiones. Selecto grupo de lectores: espero que os guste.








Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes


¿Consultar desde mi portátil un incunable del siglo XVI? SÍ. ¿Escuchar por mis molones altavoces un poema recitado por Mario Benedetti? Por supuesto. ¿Consultar el tostón de tesis doctoral que se curró mi profesor de Psicología? Si lo que escribió valió la pena, seguro que podrás hacerlo desde aquí. Con la credencial de su apabullante bibliografía digitalizada, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes es hoy la primera página en castellano directamente relacionada con la literatura y la filología. Nacida por iniciativa de la Universidad de Alicante -con el inestimable amparo económico del omnipresente Banco Santander-, el portal contiene un número cercano a los 115.000 textos digitalizados, para un total de 740 millones de páginas. Una auténtica barbaridad. Concluyo con una afirmación y una pregunta: a) Cuando tu texto llegue a estar aquí, puedes retirarte tranquilo B) ¿Cuánta gente se ha dedicado -y durante cuanto tiempo- a digitalizar semejante tochazo?



http://www.cervantesvirtual.com/








Bookcrossing


Como en el caso de las mascotas, el tampoco lo haría. Ni muchísimo menos un libro te abandonaría en una estanteria repleta de polvo para olvidarte durante años y terminar arrojándote al cubo de la basura. Ya que tú si eres capaz, planteáte llevar a cabo - si es que has descartado la idea de donarlo a la biblioteca más cercana- lo que Bookcrossing te propone: liberarlo. Imbuidos en la filantropía y en cierto misticismo metaliterario -¿dónde encontraré el siguiente libro?, ¿quién se quedará con el mío?- los activísimos usuarios de esta web siguen un curioso procedimiento: abandonar un ejemplar en cualquier lugar -desde la estación de trenes de Cádiz hasta la Septima Avenida de Nueva York- avisando en la web de su paradero. Así, cualquiera de los "bookcruseros" puede ir en su busca, encontrarlo y leerlo con una única y lógica condición: volver a ponerlo en circulación con el mismo proceder. Todo muy marxista y romántico. Al final de la historia, tu odiado ejemplar de El Quijote puede acabar en una choza de Nueva Dehli o un zoco de Bagdag. Vuelvo con las preguntas: ¿cuántos libros se "perderán" en mitad de la cadena?



http://www.bookcrossing.com/





Iberlibro


Con la ventaja de no tener que coger escaleras para los estantes altos y el inconveniente de no poder disfrutar del olor de una rancia librería de viejo, Iberlibro te presenta la posibilidad de acceder a todo tipo de libros usados con independencia del sitio donde se encuentren. A un golpe de click, el catálogo de miles de librerías iluminará tu pantalla. Y olvídate de subastas. El precio es fijo, y la forma de pago, frecuentemente negociable. Si llevas años buscando el cómic que te regaló tu abuela en el verano del 86, éste es tu sitio. ¿No suena mal, verdad?


BookAffinity

Tal y como era de esperar, la copia no superó al original. Tras años de reclamaciones por parte de habituales usarios del espectacular portal cinéfilo Filmaffinity (http://www.filmaffinity.es/), la versión "libresca" era cuestión de tiempo. Y el tiempo pasó. El resultado, sin embargo, es algo decepcionante. Partiendo de la misma idea que su alter ego del celuloide, el portal te ofrece la posibilidad de valorar mediante votos del uno al diez los títulos registrados en su base de datos. A traves de tus votaciones, tu perfil de lector quedará esbozado, y la página te hará recomendaciones que se ajusten a tus preferencias. ¿El problema? Que en comparación con su antecesor, su potencial es practicamente ridículo. Menos funcional, menos trabajado y por supuesto menos completo, Bookaffinity no puede considerarse más que una interesante iniciativa que ha de seguir desarrollándose. El objetivo es sencillo: igual las altas cotas que ha alcanzado"el affinity mayor". Que nosotros lo veamos.

http://www.bookaffinity.es/


domingo, 12 de julio de 2009

El perfil: Alan Moore

Cursiva

Cuando Alan Moore escribe, los productores de Hollywood comienzan a hacer sus cábalas, y sus fans, en consecuencia, se temen lo peor. Y creánme: rara vez se incumplen tan negativos presagios. Y es que tras haber padecido la innecesaria manipulación, tergiversación y transformación de From Hell o haber comprobado el horripilante casting de La liga de los hombres extraordinarios (¿¿Sean Connery como Quatermain??), uno ya sabe a qué atenerse.

Lo funesto de este "pan y dime tonto" hollywoodiense -Moore repudia cada una de las adaptaciones al tiempo que negocia por la siguiente- no esconde sin embargo una obviedad incontestable: si Hollywood se fija en él, será por algo. Y es que pocos nombres, muy pocos (Miller y el propio Moore, quizá) aseguran el trasvase del público del cómic desde el papel a las salas. La clave está en apostar por lo seguro, y nuestro protagonista, sin lugar a dudas, lo es.

Con más de veinticinco obras en su haber y disfrutando de todo el reconocimiento que pueda imaginarse -incluído el impagable honor de haber aparecido en un capítulo de Los Simpsons-, este cariacontecido inglés ha impreso su firma en algunas de las obras imprescindibles de la historia del cómic. Watchmen, V de Vendetta o From Hell son algunas de sus perlas, algunas de las ideas geniales que nos acercaron al más perfecto compendio teórico sobre la anarquía, al más certero retrato de la sociedad victoriana o a sutiles y profundas reflexiones sobre el autoritarismo, la moral o el sexo. Si quieren conocer la maestría hecha viñeta, acérquense a sus libros y rechacen imitaciones. Si no lo hacen, obviarán el profuso epílogo de su acercamiento a Jack el Destripador o perderán la oportunidad de recrearse en el "atlas mágico" que completa la crónica sobre sus hombres extraordinarios.

Déjense llevar por este gurú quiromántico y sabrán lo que es de verdad un cómic. Todo lo demás, Johnny Deep inclusive, es francamente prescindible.

Larga vida al rey.

sábado, 20 de junio de 2009

La galería: Roy Linchestein

En los años en los que las etiquetas aún tenían algún sentido, el "pop" luchaba por erigirse en una alternativa. Frente al arte elitista, reservado a las almas refinadas, a los espíritus selectos, el pop partía de la simplificación de la cultura, de su banalización. La teoría es sencilla: "todo es suceptible de convertirse en arte". Siendo esto así, ¿por qué apostar por lo abstracto? ¿No resulta más sencillo decorar una simple y llana lata de ketchup y disfrutar de sus colores? ¿Por qué hacer un retrato de Eurídice y no de la estrella "hollywoodiense" del momento? A estas mismas preguntas, con un acierto genial, supieron dar respuesta mitos como Andy Warhol, Man Ray o el hombre que nos ocupa: Roy Linchestein. Y dicha respuesta, claro está, fue positiva.
De lo que resultó de su creencia en un arte POPular, colorista, asequible y original, traemos hoy algunas muestras. Retratos con apariencia de comics, viñetas convertidas en lienzos. Un marasmo genial en el que todo tenía cabida y todo resultaba transformado. Bienvenidos a la última revolución del arte.



























El perfil: Roald Dahl


¿Ángel o demonio? ¿Pueril o sátiro? Portador del mensaje de la fraternidad universal y combatiente veterano en el frente de batalla. Un cúmulo de tendencias contrapuestas unidas en la personalidad de uno de los maestros de la literatura infantil del siglo XX. De Roald Dahl sabemos mucho, pero no hay constancia de que fuese un hombre particularmente encorvado. Cosa extraña, porque si alguien tuvo que aguantar el peso insidioso de un ángel y un demonio en cada uno de sus hombros, ése fue él.

A Roald Dahl nunca le sentaron bien las etiquetas. Galés originario de Noruega, nacido en 1916, su infancia transcurre entre sabores y recuerdos opuestos: por un lado, las empalagosas chucherías de las tiendas de Llandaff (Gales) y la imagen de su sádico profesor Repton; por el otro, los plácidos veranos en Noruega comiendo arenques y salmones. Paisajes diversos, dulces y salados, que ayudarían a que el escritor anduviera para siempre por mundos diversos.

Sus primeros contactos con la tinta y el papel no son prematuros. En su juventud, a la edad de dieciocho años, el bueno de Roald acepta un cargo en el departamento oriental de la petrolera Shell. Jugada perfecta para perder de vista el paisaje pétreo y gris de Inglaterra, lugar maldito repleto de internados como St. Peter´s, donde comprobar el ardor de un bastón fino golpeándote en la espalda. Con algunos de esos azotes a cuestas y un mísero baúl en las manos, Dahl recorrerá con ansias de explorador Gibraltar, Malta, Nápoles, Port Sudan, Adén y finalmente Dar es Salaam, capital de la actual Tanzania.
Corrían los meses de 1939, y con un don de la oportunidad indiscutible, el galés se encontraba en mitad de ninguna parte; en una nada inmensa, calurosa y bajo soberanía alemana. Obligado por las circunstancias, viaja a Nairobi (Kenia) para alistarse en la RAF, patrulla aérea del ejército británico con la que conocerá el sonido de las bombas cayendo sobre Bagdad, Habbaniya o Egipto. Herido en Grecia, el soldado Dahl es declarado inútil para el servicio y repatriado a Inglaterra. De ahí a Washington -donde lo traslada su compañía - sólo hay un paso, y para conocer a C.S. Forester -uno de los grandes escritores ingleses exiliado por entonces en EE.UU- apenas dos. A petición de éste, el antiguo aviador relató sus hazañas bélicas sobre el papel sin ninguna expectativa. La acogida que sus escritos reciben por parte de Forester es avasalladora: "¿Sabía que era usted escritor?".

Animado por la perspectiva de un éxito sin balas y hélices, Roald Dahl se pone a escribir. En 1942, con veintiséis años, la Cosmopolitan Magazine publica su primera obra infantil: The Gremlins, la historia de unos juguetones duendecillos que sabotean desde dentro los aviones de la RAF. Las ilustraciones corrían a cargo de la factoría Disney, que más tarde se ocuparía de alojarlo en un lujoso hotel de Beverly Hills. La adaptación al cine estaba en camino, y entre el celuloide y Dahl se produjo una unión que pervive aún hoy.

Para Roald aquello pintaba bien, pero algo dentro de sí peleaba por salir hacia afuera. Transcurridos algunos años, su producción se bifurca para siempre entre el "cielo" y el "infierno". Simultaneándolos con obras como Charlie y la fábrica de chocolate (1964), el galés se lanza a la producción de cuentos "no tan infantiles", que oscilan entre las hazañas sexuales de un madurito acaudalado (Mi tío Oswald, 1979) o el pavor ante el nacimiento del niño Adolf Hitler ("Génesis y catástrofe"). Cuentos que realzan la imagen contradictoria de Dahl, quien es considerado por el gran público como retratista de la bondad humana aunque cargara con el curioso sambenito de "antisemita" durante toda su vida.

En mitad de este sin vivir de quién soy y qué cojones hago, Dahl no hizo ascos a seguir desdoblándose, y durante los sesenta su economía mejora con sus guiones para películas como la "bondiana" Sólo se vive dos veces o Chitty Chitty Bang Bang, sendas adaptaciones de novelas de Ian Fleming. En 1971 escribe el guión de Willy Wonka y la fábrica de chocolate. Con sus guiones más macabros en manos del gurú Hitchcock, Dahl se hizo en un lugar en el panteón de lo oscuro y su refinado humor negro - ya premiado en 1954 y 1959 con dos premios "Edgard Allan Poe"-, le aúpa al reconocimiento de un público más adulto.

Muerto en 1990, dejando tras sí una estela de obras memorables del calibre de Matilda, James y el melocotón gigante o Historias extraordinarias, el galés no llegará contemplar el homenaje póstumo que le brinda Quentin Tarantino en la película coral Four Rooms (1995) al adaptar su cuento "Hombre del Sur".

"Gracias" al estigma de la comercialidad, Roald Dahl es hoy un nombre a adornar los títulos de crédito de una producción de Hollywood. Para algunos, sin embargo, es algo más. Algo como un hocico de lobo asomando por la cama de la abuela. Una voz extraña y profunda que nos susurró al oído que entre la liviandad de lo puro y el negror más tenebroso no existe siempre una frontera marcada.

lunes, 15 de junio de 2009

La lupa: Petimetres, alternativos y otra fauna variada.



Escribo esta entrada a propósito de la lectura de El negocio de la contracultura: rebelarse vende, un crítico ensayo metacultural escrito por los canadienses Andrew Potter y Joseph Heath . En él -muy merecidamente, en mi opinión- se ponen en clave de solfa algunos de los rasgos más tópicamente definitorios de aquellos que se autroproclaman "alternativos" o explícitamente "contraculturales". Como en el caso de los familiares coñazos, todos hemos conocido a alguno.


Generalmente son reconocibles por su necesidad continua de reivindicarse como intelectos superiores. Un alternativo jurará no estar al tanto de las andanzas de la Esteban y echará pestes inmediatas de cualquier cosa que suene en la radio fórmula. Mientras come una hamburguesa, su tema central de conversación será la evolución discográfica de Thin Lizzy. Tomando una tapa en un bar, quizá surjan Jackson Pollock o Uslar Pietri. Olvídate de ver fútbol con él -"pan y circo", te dirá presuntuoso- o de acudir a cualquier evento de masas. El alternativo siempre tiene en la boca algun referencia, alguna cita o algún pensamiento supuestamente novedoso sobre el "copyleft" o la era post-tecnológica.


A mí, qué quieren que les diga, me aburren. Sobre todo porque conocido uno, conocidos todos. Que si su viaje iniciático a la India, que si aquella performance ininteligible o lo jodidamente interesante que es tomarte una seta en Amsterdam u oír a un Dj albano-kosovar en pleno centro de Berlín. Aderezen este retrato con las desgraciadamente nada originales pintas de zíngaro-bohemio-pies negros de mercadillo peruano- en su variante hippie- o las del entrañable gafapasta con hechuras de intelectual setentero y ya tendrán al sospechoso. Sí, sí, ése que piensa que es intelectualmente superior a ustedes. El mismo.

El alternativo sólo encuentra la horma de su zapato en los refinados petimetres de la "alta cultura". Éstos, la otra cara de esta absurda moneda, sancionarán cualquier intento ajeno de asistir a una conferencia en vaqueros, atenuarán su acento andaluz (¿?) en librerías y bibliotecas y mostrarán una predilección abrumadora por Puccini o Bergman. Son los mismos que se sacan con devoción el abono anual más caro en el teatro de su localidad, por más que la programación sea una mierda -y suele pasar- o que simplemente no conozcan ni al 5% de los participantes. Sí, sí, esos mismos que les recuerdan constantemente que son económicamente superiores a ustedes. Los mismos.

Y claro, unos y otros dirán luego que la cultura es minoritaria. Pero es que a veces uno no sabe qué hacer. A mí, que me interesan ALGUNAS conferencias, ALGUNOS grupos musicales o ALGUNOS escritores, me tienen en un brete. Para no desentonar y poder disfrutar de su aprobación, habría de contar con un fondo de armario que constara -para según qué momentos- de chaqué, gorra rapera de los NY Yankees, zapatillas Converse, camiseta de Led Zeppelin, mocasines caros y algunos otros complementos del tipo de una rasta, un par de anteojos, un acento vallisoletano inapelable o una cartera de piel repleta de billetes verdes.

Al final, en esta historia del "ying-yang cultural", la cuestión es: ¿y a lo demás, que nos queda? Poca cosa supongo. Pero les propongo una solución: cúrrense un blog "maximinoritario" con una buena carga de ínfulas y pongan a caldo a unos y otros. Sólo una duda: ¿esto es cultural o contracultural?

En fin, que como decía aquel rapero vendido a la industria, "la naturalidad, la más díficil de las poses". Y el que esté libre de pecado...

viernes, 5 de junio de 2009

La Galería: Emek






Y el maestro, al fin, encontró a su discípulo. Si esta misma sección fue inaugurada en su día con la psicodelia artística del maestro Wes Wilson, hoy encuentra continuidad con el trabajo de Emek, otro genio creador empeñado en la admirable labor de poner imágenes a la música. El norteamericano, proclive al color furioso, cercano a la estética black-power y enamorado de la imagen real y onírica de la no menos grande Erikah Badu, dedica a ésta alguna de sus mejores trabajos. He aquí algunas perlas de su rock ´n roll pictórico. Que las disfrutéis.



































miércoles, 3 de junio de 2009

El perfil: Alexis Díaz Pimienta







El repentismo surge del alma. Como una invocación, como una descarga en forma de poesía, la creatividad del repentista puede dar forma a décimas multiformes, politemáticas, originales y distintas a una velocidad de vértigo. El repentismo no es exactamente improvisación, sino que se asocia a ella. El repentismo no es cultura popular, pero se nutre de ella. El repentismo es una combinación difusa y sorprendente que se conforma gracias a la herencia cultural de un pueblo - el latinoamericano y muy particularmente, el cubano- y la creatividad sin límite de sus autores.


Pero ¿de qué hablamos exactamente? En busca de una definición satisfactoria, podría definirse el repentismo como aquella práctica poético-creativa consistente en improvisar, sin ninguna preparación previa, una décima espinela -estrofa poética de diez versos octosílabos- referida a algún tema concreto. Los repentistas pueden actuar solos o formando parte de las llamadas "payadas" o "tira-tira", es decir, de "piques" entre varios autores, pudiéndose alcanzar en ellos incluso el ataque personal, pero siempre desde una perspectiva amigable y meramente competitiva. Esta práctica, como se ve, guarda curiosa relación con algunos elementos de la cultura hip-hop.

Hechas las presentaciones, llegamos en este punto al personaje que nos ocupa: Aléxis Díaz Pimienta. Si el cubismo tuvo a Picasso, si el grunge cobró forma con Cobain, el repentismo tiene en Díaz Pimienta a su figura magistral, a su emblema. Natural de la cubana Isla de la Juventud, este polifacético repentista fue un improvisador precoz: a los cinco años debutó en un Festival repentista de su ciudad natal, y a los veinte había recorrido medio mundo demostrando su arte y participando en congresos y simposios sobre literatura oral. En la actualidad, entre sus logros se encuentra el de haber fusionado como nunca antes el repentismo y la melodía. Tal mérito le ha supuesto poder colaborar activamente con artistas de la talla de Silvio Rodríguez.


Un apunte gaditano antes de pasar a los vídeos: disfrutamos en nuestra Universidad de un grupo de investigación -con el que él mismo Díaz Pimienta colaboró en su día- dedicado a ésta y otras expresiones de la literatura popular. En la Facultad de Filosofía y Letras, el grupo María Goyri trabaja activamente por la defensa de nuestra tradición oral. Cualquier publicación suya que caiga en vuestras manos os acercará a la creación sin ambagues, a una desconocida forma de exorcización que nos presenta, como ninguna otra, el alma del hombre.














sábado, 23 de mayo de 2009

La Lupa: (Otra) música de aquí. Cap.I.

Leda 3



La formación gaditana Leda 3, compuesta por Esteban Fernández, Chuchi Cabral, Patricio Espejo y Pedro Fernández, es, seguramente, la mayor esperanza del panorama indie provincial. Desarrollado al abrigo de Paco Loco -productor , leyenda del pop independiente y parte irrenunciable de todo proyecto musical que se cree en Cádiz- el proyecto del combo portuense/jerezano parece abocado a un éxito sin paliativos. Con dos discos en el mercado, Hypnagogic y Mis operaciones habituales, se han convertido en asiduos de los escenarios estatales e imprescindibles en cualquier sala de la provincia que se precie de serlo. ¿Su receta? Psicodelia, versatilidad, aires power-pop y unas ganas irrefrenables de seguir haciendo música. Honor y suerte a estos -Mondosonoro dixit- "cirujanos del pop"












El hombre burbuja

Manteniendo las coordenadas, con el Cerro de San Cristobal como eje-central, la frontera Jerez-El Puerto vuelve a acaparar el protagonismo como cuna de un nombre consolidado y de referencia: el de El hombre burbuja. El proyecto sustentado en su día en las letras del ya "emancipado" Julio de la Rosa, bebe de fuentes literarias y se nutre de melodías densas y enérgicas. Entre sus logros, tres discos imprescindibles: EHB, Nadando a Crol y La Paz está en las matemáticas. En su débito, sus intermitencias formativas y compositivas, con reaparaciones, adiciones y disoluciones varias.







miércoles, 20 de mayo de 2009

La Galería: Costus


Como sucede y cabe esperar en los fenómenos pasados ciertamente rentables, los arribistas acaban imponiéndose a la historia en busca de los flashes y de las monedas. En el caso concreto de la llamada movida "madrileña", su bandera es enarbolada continuamente por "movidistas" oficiales del tipo de Mcnamara, Alaska o Almodóvar.Sin embargo, los márgenes de esta historia -como los de todas- están plagados de nombres apeados del tren de la memoria por no estar en el momento preciso o no acudir a según qué lugar. Entre esos nombres marginados, obviados, se erigen los de dos gaditanos ilustres y a la vez vergonzantemente desconocidos: Enrique Naya y Juan Carrero, vulgo Los/Las Costus. Su papel no fue otro que el de nexo de todas las movidas dispersas que iban surgiendo en el Madrid ochentero. De esta forma, el domicilio de estos dos gaditanos tremendamente personales, impúdicamente pasionales y libremente geniales se convirtió en el epicentro de un movimiento que, años después, se olvidó de reivindicarlos.




A través de su pintura "kitsch", los Costus banalizaron lo trascendental. Su pintura satírico-religiosa -con Alaska como Virgen- y político-burlesca -como su malentendida colección "El Valle de los Caídos" como emblema- resumen a la perfección todo el espíritu transgresor y costumbrista de dos autores que el tiempo parece estar situando en el lugar que les corresponde.


Lástima que en la ciudad de los desastres, lo correcto nunca puede estar completo, como demuestra el hecho de que tras la compra de las principales obras de Costus, uno de sus lienzos se haya "extraviado" sin que a fecha de hoy se haya dado ninguna explicación oficial. Cosas de Cádiz, supongo. Un lugar tan sumamente genial como para parir a quienes dieron sentido en Madrid a la verdadera movida; un desastre tan terrible como para permitir la pérdida del patrimonio civil sin que se tome ninguna medida. Luces y sombras. Lo de siempre.













lunes, 18 de mayo de 2009

Ha muerto un hombre bueno


Ayer, en Montevideo, en ese sur americano "que también existe", murió Mario Benedetti. Lo hizo como los grandes: sin estridencias, sin cortes de aduladores, sin retransmisiones en vivo. Benedetti muere y su verso vive, como sucede siempre en quienes inocularon en los hombres la verdad de la palabra y el sentimiento hecho poesía. El poeta, el humanista, el americano, el universal, nos deja. Lo hace en silencio y con una sonrisa en esos labios camuflados por el bigote tupido. Se va con el brillo en los ojos de quien miró al mundo hasta el final con la mirada del que lo ve por vez primera.


A Don Mario tengo que agradecerle muchas cosas. Miles de historias y secretos que vinieron de lejos, de la América remota y a la vez cercana. Con él conocí a los pitucos y sus paseos por la vereda; sufrí con los amores desconsolados y sin tregua y supe que la dignidad es el no rendirse jamás, por más que te ataque el capitán y tú seas simplemente Pedro. Es tanto lo que le tengo que agradecer, que no me atrevo a decirle nada.


Así estamos

consternados

rabiosos

claro que con el tiempo la plomiza

consternación

se nos irá pasando

la rabia quedará

se hará más limpia

estás muerto

estás vivo

estás cayendo

estás nube

estás lluvia

estás estrella


Donde estés

Si es que estás

si estás llegando

aprovecha por fin

a respirar tranquilo

a llenarte de cielo los pulmones


donde estés

si es que estás

si estás llegando

será una pena que no exista Dios


pero habrá otros

claro que habrá otros

dignos de recibirte


Gracias por el fuego, viejo.

sábado, 16 de mayo de 2009

La Lupa: El Centro cultural Reina Sofía.La cultura según Cádiz


Imbuidos en una saludable desamortización de los bienes militares, en Cádiz tenemos la sana costumbre de convertir antiguas instalaciones de Defensa en rimbombantes equipamientos culturales. Este hábito tan nuestro, que se iniciara con la recuperación para la sociedad civil del edificio que alberga hoy la gaditana Facultad de Filosofía, ha provocado que en el día a día se repitan escenas tan curiosas como que en una cafetería universitaria coincidan, día sí y día también, activistas de la izquierda y militares con galones y bigotes recortados. O que nuestro aulario más popular se llame "La Bomba".


Y es que aquel antiguo frente militar del Parque Genovés es hoy el emblema de la cultura universitaria, con contrastes maravillosos como el del movimiento anti-Bolonia conviviendo en armonía con las oficinas de reclutamiento que se conservan aún en la zona. Sin embargo, el epicentro de todo, el culmen de nuestra recuperación cultural, es - o debiera ser- el Centro Cultural Reina Sofía. En esta ciudad tan repentinamente patriota y monárquica -lo mismo le ponemos una avenida al Rey que un Centro Cultural a la Reina-, no había ninguna imagen mejor para simbolizar nuestros contrastes, la esencia misma del gaditano, que conservar en el patio de este edificio una estatua del ex-dictador coprovinciano Primo de Rivera, al cual cabe atribuir el segundo éxodo más importante de intelectuales que conoció España en todo el s.XX. ¿Lógico,verdad? Bienvenidos a Cádiz.



El caso es que la espectacular finca que estaba destinada a convertirse en el símbolo del Cádiz cultural -completada con otras instalaciones cercanas, como ese Museo de Arte Contemporáneo todavía en proceso de construcción- ha acabado siendo, tres años después, una obra arquitectónicamente impecable pero absolutamente inútil. Y si dudan, acérquense a contemplar la bonita puerta forjada y cerrada a cal y canto que les dará la bienvenida al edificio. Consulten al amable seguridad que les atiende desde una especie de garita -será por aquello de la reminiscencia bélica-y descubran estupefactos que allí, además de una colección del ilustre escultor Vasallo Parodi -autor, por cierto, de la estatua de Gades- no hay nada que ver. Como mucho, pueden darse una vuelta a saludar a los eficientes trabajadores del FIT, que tienen allí sus oficinas. Y muy poco más. Lo mejor de todo es el servicio de guía -¿?¿?- que le permitirá conocer por dentro un edificio vacío y desaprovechado. ¿Guías para un edificio público que no alberga nada excepto una colección escultórica? ¿No sería mejor establecer el horario de visitas habitual y dotar al edificio de contenidos? ¿Es lógico tener que concertar telefónicamente una cita para poder visitarlo?


El resumen de esta triste historia es que una partida presupuestaria de uno delos Ayuntamientos más endeudado de España ha ido a parar a semejante estropicio de la planificación de equipamientos culturales. Pero aquí no pasa nada. Como no pasa en el caso de -agárrense los machos, que vienen curvas- la pérdida de un lienzo -¿?¿?¿?- de los gaditanos Costus, de la prometida y nunca realizada Ciudad de las Artes, del Museo del Carnaval nunca construído o del incumplimiento legal de "una biblioteca por cada veinte mil habitantes".



Esto es Cádiz y aquí hay que...aguantar.



Firmes. Arrr...


martes, 12 de mayo de 2009

La lupa: Shakespeare or not to be. Breve historia del seudónimo.



La seudonimia es el escudo de la osadía. O así al menos vienen considerándolo, por los siglos de los siglos, todos aquellos que amortiguaron, amparados en una máscara de letras, la fuerza de la autoridad y sus consiguientes y sufridos"efectos colaterales". O tal vez sea el antifaz de la verguenza, el velo de la honra comprometida. Veamos...


La práctica del seudónimo, sin duda, puede calificarse como secular. Ya en la Grecia clásica, Homero, padre de todo lo escrito y por escribir - "El gran original", llaman algunosCursiva a La Odisea- , parece que fue el primer insigne creador en darle uso. O mejor dicho, los primeros creadores. Porque tras la etiqueta atemporal, tras la marca registrada, parece que se encontraban varios autores. ¿QCursivauieren un argumento de peso? Entre la composición de sus grandes ciclos épicos - La Odisea y La Ilíada- transcurrieron más de doscientos años. Por si fuese poco, los estudios estructurales y estilísticos de ambas obras denuncian diferencias demasiado evidentes para que éstas puedan atribuirse a un mismo "genio creador" .Negrita


Pero hay mucho más. Y muy variado.


Tras el seudónimo pueden esconderse motivos diversos, pero hay algunos que parecen - o parecían, afortunadamente- repetirse con extraordinaria frecuencia. Así, no fueron pocas las mujeres que seducidas por las musas y repelidas por los clichés sociales de su tiempo, disfrazaron su pluma de testosterona al más puro estilo Shakespeare in love. Nos detendremos -vocación localista mediante- en uno de los casos que más directamente nos atañe: el de la escritora helvético-andaluza Cecilia Böhl de Faber, vulgo Fernán Caballero. Ella, adinerada heredera de un diplomático suizo y otra insigne literatata gaditana -Frasquita Larrea, a quien cabe el honor de haber sido organizadora de una de las tertulias humanísticas más importantes de Europa- no supo conjugar -o no quiso, tal vez- su vertiente literaria con su pose de noble acaudalada.




Otros tantos, como el enigmático Avellaneda -autor de la apócrifa segunda parte del Quijote- han pasado a la historia por lo irresoluble de su misterio. ¿Quién estaba detrás de aquellas líneas que tan lógica indignación levantaron en Cervantes? ¿Lope de Vega, quizás? Nunca se supo y seguramente jamás se sabrá.
Enigmas algo más contemporáneos, como el de la identidad del autor de best-seller Nicholas Wilcox ya han sido -afortunada o desafortunadamente, según come se mire- resueltos. Por motu propio y en un arranque de sinceridad, el hoy conferenciante en Cádiz Juan Eslava-Galán reconoció ser el Dr.Jekyll de la novela histórica que estaba detrás del Mr.Hyde comercial y "filotemplario".


Y¿ a qué viene todo esto? Pues a que el mundo literario anda revuelto por recientes investigaciones académicas que vienen a decirnos que Shakespeare no era más que un seudónimo, simplemente el nombre falso de alguien como Francis Bacon o Christopher Marlowe. A este respecto, desde mi humilde y cibernético atril, me atrevo a preguntar: ¿de verdad importa algo? ¿No sería más ético proseguir el misterio y respetar la voluntad de quien sólo quiso ser desconocido? ¿Colaborarían ustedes, a sangre fría, en la degradación de Stanford Upon-Avon a un simple poblado de cabras? ¿Dejarían de leer a Shakespeare si en realidad fuese Marlowe?


Y una última pregunta: ¿permitirían los británicos que se sacrificara la leyenda del escritor más (re)conocido de la historia? Permítenme que lo dude. This is England...

viernes, 1 de mayo de 2009

Feria del Libro de Cádiz


Un año más, la atalaya marítima del Baluarte de Candelaria se engalana para acoger algo más de una semana de actos destinados a la celebración y enaltecimiento del libro, en clara correspondencia con el ya pasado 23 de Abril. En el caso gaditano, la Feria del Libro pasa por ser un evento menor en cuanto a asistencia, pobremente programado en cuanto a actos culturales tranversales y sospechosamente inclinado hacia posturas ideológicas muy claras en lo relativo a la contratación de los conferenciantes. Así, si en ediciones pasadas se sufrieron pregones esperpénticos como el protagonizado por Zoe Valdés -quince segundos cronometrados con canción seudocaribeña incluida-, hoy el atril se cede a la voz de Mario Vargas Llosa, mucho más acreditado literariamente pero igualmente encuadrado en el liberalismo político más feroz. Quiere pensar uno que tales reincidencias en los perfiles políticos son meras casualidades, pero en tiempos en los que Cádiz premia a Álvaro Uribe o Eduardo Zaplana "por su indudable contribución a la libertad", la casualidad y la desverguenza parecen extremos más que cercanos.



De cualquier forma, siendo justos y volviendo al tema que realmente nos importa, la nómina de autores contempla perfiles distintos, con la presencia de Rafael Escuredo -ex-presidente de la Junta de Andalucía-, Luis García Montero o Isaac Rosa, y la de otros tantos autores aparentemente alejados de cualquier clasificación ideológica,como Fernando Iwasaki, Eslava Galán o Ian Gibson.


La organización del evento, que transcurrirá entre el 8 y el 17 del presente, corre a cargo de la Asociación Provincial de Libreros de Cádiz, la Fundación Provincial de Cultura, el Ayuntamiento gaditano, la UCA, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y de Diario de Cádiz y Unicaja como principales patrocinadores privados del evento.

miércoles, 29 de abril de 2009

La Galería: George Grosz








Si es cierto que el sufrimiento aviva la creación, si el terror alimenta a la fantasía, George Grosz no pudo encontrar lugar ni momento más propicio para nacer. En este alemán de la cosecha desafortunada de 1893 confluyeron además otros factores determinantes: su condición de activista político de izquierdas - lo que le llevó a pasar largas temporadas en la Rusia bolchevique- y la consiguiente persecución del gobierno nazi, que le obligó, paradojicamente, a instalar su residencia al otro lado del futuro "Telón de Acero", en los idealizados Estados Unidos de América.

¿Cómo podía ser entonces la pintura de Grosz? La propia de alguien atormentado por dos Guerras Mundiales, expulsado de su país y marcado, al fin, por el estigma del infortunio. Sumemósle además la influencia de las vanguardias de entreguerras -muy particularmente del cubismo y el dadaísmo-y obtendremos un cóctel con un sabor parecido al que puede dejarnos su pintura. Son sus obras extrañas alegorías asfixiantes, sobrecargadas, rellenas de un intenso rojo sangre, un símbolo expresionista de la época que le tocó vivir. Conviven en ella la muerte, el caos, el hombre deshumanizado, la sangre y el fuego.


Es, al fin, un testimonio desgarrado de la depravación del hombre, de la destrucción y del absurdo, de algo que, medio siglo después, seguimos reconociendo como propio cuando contemplamos angustiados su retrato del ayer pensado para el mañana.

jueves, 23 de abril de 2009

La Lupa: Días de libros y rosas.



La entrada de hoy es de obligado cumplimiento. En un día como el que nos ocupa, pero de 1616, fallecían el Inca Garcilaso de la Vega, William Shakespeare y Miguel de Cervantes. El primero de ellos -no confundir con el insigne poeta castellano- fue el primer representante del "criollismo literario" sudamericano. El segundo y el tercero, probablemente los nombres más gloriosos de la historia literaria universal.


La efémerides, por tanto, dicho pronto y mal, viene a huevo para celebrar la exaltación del Libro; tal cual, en mayúsculas y sin especificaciones. Hoy es el día en el que los telediarios conectan con una Rambla repleta de paseantes, de libros y de políticos escoltados buscando un hueco en la foto. Hoy, según la tradición de la catalana festividad de Sant Jordi, las mujeres deben ser agasajadas con rosas por parte de los hombres, correspondiéndoles a su vez con algún ejemplar. Hoy las librerías ven una oportunidad ineludible de hacer el Agosto y todo el mundo parece más culto, más lector, más interesado.


Sin embargo, el Día del Libro debería ser también un día de reflexión para todos los que de una forma u otra forman parte de una de las industrias globales más rentables y perdurables. ¿Qué se celebra exactamente hoy? ¿La incapacidad de los gobiernos por favorecer el acercamiento de la ciudadanía a la lectura? ¿El vergonzante porcentaje del 45,4 de la población española que se declara no lectora? ¿El último puesto que ocupa Andalucía en la clasificación estatal? ¿El reparto cortijero que los grandes "holdings" editoriales realizan con el mercado? ¿El amaño de los premios ad-hoc en favor de las campañas de marketing y demás tinglados no-literarios? ¿La apropación indebida del producto que realizan libreros, distribuidores y editores, dejando al autor un beneficio menor al 10%? ¿Los precios prohibitivos que impiden a la mayoría de la población acceder a un producto de calidad? ¿La imposibilidad de las editoriales minoritarias o alternativas de aspirar a los estantes de los puntos de venta de referencia?


En fin, mil y unas preguntas que nos alejan de la visión idílica que nos pretenden transmitir.
El 23 de Abril del 2009, eso sí, nos regala una estampa amable: la de la concesión a Juan Marsé del Premio Cervantes. Al menos, hoy ha subido al atril alguien que se hartó -pronto o tarde, lo mismo da- de la hipocresía de los premios y el mercado y tuvo el valor de decirlo.Hoy, al menos, hay algún motivo por el que alegrarse. Quedémosnos con eso y con la posibilidad de que alguna mano amiga nos dé un libro más que leer o una rosa más dejar abandonada cuando pase la resaca de este día florista y literario.




No hay mucho más.

martes, 21 de abril de 2009

La Lupa: A vueltas con el e-book.



La solución profiláctica vuelve al ataque. Renuncie a las sensaciones, apueste por el formato. Afiliáse a las nuevas formas de almacenaje. Cinco mil páginas en un sólo click. Todas estas máximas, todos estos lemas, son atribuibles a los defensores de la nueva ola tecnológica: la del Kindle, el nuevo soporte informático destinado al almacenaje y la reproducción de los denominados "e-books", o lo que es lo mismo, de los libros electrónicos descargables desde la red.

La apuesta, decidida, millonaria, contiene sin duda aspectos positivos. En primer lugar, la posibilidad de contar con un número ingente de ejemplares en un aparatejo poco más grande que la palma de una mano, algo que agradecer en la época de los muebles modulares y las viviendas ratoneras.





Éstas y otras cuestiones, como la accesibilidad o la comodidad de la descarga no parecen sin embargo argumentos suficientes para contrarrestar los inconvenientes. Imagínese un mundo de estantes vacíos, de imprentas cerradas, de bibliotecas a golpes de click, sin rodillos rezumando tinta, sin librerías, sin kioscos, sin el olor nuevo del libro escolar, sin el tacto rugoso de la celulosa vieja. Situése en la distopía futurista de las casas sin estanterías, sin la publicidad insistente del Círculo de Lectores, sin solapas, sin librerías de viejo, sin anotaciones al margen, sin vendedores de enciclopedias, sin libros que dejar prestado y no devolver nunca, sin libros que prestaste alguna vez y no te fueron nunca devueltos. Un nuevo Fahrenheit, un nuevo sueño macabro sería el protagonista de sus vidas.


Yo, a pesar de inventos innovadores, de avances irrenunciables y de iluminados del tipo del generalmente poco iluminado Stephen King, lo tengo claro. Pueden guardarse el cacharro. Véase la incoherencia de afirmar algo así valiéndose de un montón de teclas negras y de millones de bytes comunicando nuestras pantallas, pero entiéndanme. Prefiero seguir saliendo una tarde, perderme en el centro de cualquier ciudad y ver librerías abiertas, vivas, con millones de papeles para tocar, para oler, para enseñar, para ojear, para leer. Elijo las bibliotecas con ejemplares hasta el techo, voto por las escaleras para alcanzar un libro que hace años que nadie coge. Me declaro a favor de los bibliotecarios con gafas, de los libros que me quedé y de mis libros que se quedaron, de los viejos de las librerías de viejo, de los niños en bibliotecas de mesas de colores, de las anotaciones del margen; me adhiero a la literatura de vista, tacto y olfato.

Lo demás, sería como comer jamón en forma de espuma, sin mancharte los dedos. Una gilipollez innecesaria. Guárdense sus trastos. Me gusta limpiar el polvo de mis estanterias y preocuparme a la vez de dónde voy a colocar la siguiente adquisición rodeado de pilas de celulosa, de color, de tacto, de verdad.

Me gustan los libros.

El perfil: Horacio Quiroga (I)



A Horacio Quiroga la muerte le perseguía como una broma pesada. Allá donde fuera, como una sombra alargada y rotunda, el mismo destino fatal se proyectaba tras él, implacable. Para el escritor uruguayo -uno de los mejores cuentistas hispanoamericanos de siempre y un clarísimo antecesor de las glorias literarias del "Boom"- el tema principal de su obra venía predeterminado. Habló de la "larga noche" incubándola en insectos invisibles que se escondían en un "Almohadón de plumas"; narró la soledad del moribundNegritao en el trágico "A la deriva" ; retrató la locura de la sangre en "Los desterrados" y lo hizo con la sabiduría de quien conoció el filo cortante de la guadaña desde todas las personas gramaticales.




Su otra obsesión, la selva, dinamitó su vida hasta el punto de hacerle abandonar una posición social acomodada por empezar de cero en tierras agrestes, en aquellas amplitudes devoradoras -léase " La vorágine" de José Eustasio Rivera- y verdes. Allí encontró la musa ideal: callada, salvaje, misteriosa. Allí comenzó a escribir su obra más popular, los "Cuentos de la selva", y allí, como no podía ser de otra forma, conoció la tragedia de volver a sentir el drama de la pérdida cuando su mujer, Ana María, se envenenó en 1815. Por entonces atesoraba ya el uruguayo un penoso historial: el iniciado por la muerte prematura de su padre -ocurrida en su presencia cuando tan sólo contaba con tres años de edad- y continuado con el asesinato que el propio Horacio cometió cuando limpiaba el arma de su entrañable amigo Federico Ferrando, al que mató de un funesto tiro en la cara.




Volveremos a Quiroga. Y lo haremos desde el convencimiento de que es un autor imprescindible, pero también desde la curiosidad y el patetismo que despierta alguien que tras verse rodeado de tanta muerte, sólo encontró una salida: la del suicidio.
En el enlace, una narración oral de "El almohadón de plumas": http://www.youtube.com/watch?v=ZG_99_HUEO4