sábado, 23 de mayo de 2009

La Lupa: (Otra) música de aquí. Cap.I.

Leda 3



La formación gaditana Leda 3, compuesta por Esteban Fernández, Chuchi Cabral, Patricio Espejo y Pedro Fernández, es, seguramente, la mayor esperanza del panorama indie provincial. Desarrollado al abrigo de Paco Loco -productor , leyenda del pop independiente y parte irrenunciable de todo proyecto musical que se cree en Cádiz- el proyecto del combo portuense/jerezano parece abocado a un éxito sin paliativos. Con dos discos en el mercado, Hypnagogic y Mis operaciones habituales, se han convertido en asiduos de los escenarios estatales e imprescindibles en cualquier sala de la provincia que se precie de serlo. ¿Su receta? Psicodelia, versatilidad, aires power-pop y unas ganas irrefrenables de seguir haciendo música. Honor y suerte a estos -Mondosonoro dixit- "cirujanos del pop"












El hombre burbuja

Manteniendo las coordenadas, con el Cerro de San Cristobal como eje-central, la frontera Jerez-El Puerto vuelve a acaparar el protagonismo como cuna de un nombre consolidado y de referencia: el de El hombre burbuja. El proyecto sustentado en su día en las letras del ya "emancipado" Julio de la Rosa, bebe de fuentes literarias y se nutre de melodías densas y enérgicas. Entre sus logros, tres discos imprescindibles: EHB, Nadando a Crol y La Paz está en las matemáticas. En su débito, sus intermitencias formativas y compositivas, con reaparaciones, adiciones y disoluciones varias.







miércoles, 20 de mayo de 2009

La Galería: Costus


Como sucede y cabe esperar en los fenómenos pasados ciertamente rentables, los arribistas acaban imponiéndose a la historia en busca de los flashes y de las monedas. En el caso concreto de la llamada movida "madrileña", su bandera es enarbolada continuamente por "movidistas" oficiales del tipo de Mcnamara, Alaska o Almodóvar.Sin embargo, los márgenes de esta historia -como los de todas- están plagados de nombres apeados del tren de la memoria por no estar en el momento preciso o no acudir a según qué lugar. Entre esos nombres marginados, obviados, se erigen los de dos gaditanos ilustres y a la vez vergonzantemente desconocidos: Enrique Naya y Juan Carrero, vulgo Los/Las Costus. Su papel no fue otro que el de nexo de todas las movidas dispersas que iban surgiendo en el Madrid ochentero. De esta forma, el domicilio de estos dos gaditanos tremendamente personales, impúdicamente pasionales y libremente geniales se convirtió en el epicentro de un movimiento que, años después, se olvidó de reivindicarlos.




A través de su pintura "kitsch", los Costus banalizaron lo trascendental. Su pintura satírico-religiosa -con Alaska como Virgen- y político-burlesca -como su malentendida colección "El Valle de los Caídos" como emblema- resumen a la perfección todo el espíritu transgresor y costumbrista de dos autores que el tiempo parece estar situando en el lugar que les corresponde.


Lástima que en la ciudad de los desastres, lo correcto nunca puede estar completo, como demuestra el hecho de que tras la compra de las principales obras de Costus, uno de sus lienzos se haya "extraviado" sin que a fecha de hoy se haya dado ninguna explicación oficial. Cosas de Cádiz, supongo. Un lugar tan sumamente genial como para parir a quienes dieron sentido en Madrid a la verdadera movida; un desastre tan terrible como para permitir la pérdida del patrimonio civil sin que se tome ninguna medida. Luces y sombras. Lo de siempre.













lunes, 18 de mayo de 2009

Ha muerto un hombre bueno


Ayer, en Montevideo, en ese sur americano "que también existe", murió Mario Benedetti. Lo hizo como los grandes: sin estridencias, sin cortes de aduladores, sin retransmisiones en vivo. Benedetti muere y su verso vive, como sucede siempre en quienes inocularon en los hombres la verdad de la palabra y el sentimiento hecho poesía. El poeta, el humanista, el americano, el universal, nos deja. Lo hace en silencio y con una sonrisa en esos labios camuflados por el bigote tupido. Se va con el brillo en los ojos de quien miró al mundo hasta el final con la mirada del que lo ve por vez primera.


A Don Mario tengo que agradecerle muchas cosas. Miles de historias y secretos que vinieron de lejos, de la América remota y a la vez cercana. Con él conocí a los pitucos y sus paseos por la vereda; sufrí con los amores desconsolados y sin tregua y supe que la dignidad es el no rendirse jamás, por más que te ataque el capitán y tú seas simplemente Pedro. Es tanto lo que le tengo que agradecer, que no me atrevo a decirle nada.


Así estamos

consternados

rabiosos

claro que con el tiempo la plomiza

consternación

se nos irá pasando

la rabia quedará

se hará más limpia

estás muerto

estás vivo

estás cayendo

estás nube

estás lluvia

estás estrella


Donde estés

Si es que estás

si estás llegando

aprovecha por fin

a respirar tranquilo

a llenarte de cielo los pulmones


donde estés

si es que estás

si estás llegando

será una pena que no exista Dios


pero habrá otros

claro que habrá otros

dignos de recibirte


Gracias por el fuego, viejo.

sábado, 16 de mayo de 2009

La Lupa: El Centro cultural Reina Sofía.La cultura según Cádiz


Imbuidos en una saludable desamortización de los bienes militares, en Cádiz tenemos la sana costumbre de convertir antiguas instalaciones de Defensa en rimbombantes equipamientos culturales. Este hábito tan nuestro, que se iniciara con la recuperación para la sociedad civil del edificio que alberga hoy la gaditana Facultad de Filosofía, ha provocado que en el día a día se repitan escenas tan curiosas como que en una cafetería universitaria coincidan, día sí y día también, activistas de la izquierda y militares con galones y bigotes recortados. O que nuestro aulario más popular se llame "La Bomba".


Y es que aquel antiguo frente militar del Parque Genovés es hoy el emblema de la cultura universitaria, con contrastes maravillosos como el del movimiento anti-Bolonia conviviendo en armonía con las oficinas de reclutamiento que se conservan aún en la zona. Sin embargo, el epicentro de todo, el culmen de nuestra recuperación cultural, es - o debiera ser- el Centro Cultural Reina Sofía. En esta ciudad tan repentinamente patriota y monárquica -lo mismo le ponemos una avenida al Rey que un Centro Cultural a la Reina-, no había ninguna imagen mejor para simbolizar nuestros contrastes, la esencia misma del gaditano, que conservar en el patio de este edificio una estatua del ex-dictador coprovinciano Primo de Rivera, al cual cabe atribuir el segundo éxodo más importante de intelectuales que conoció España en todo el s.XX. ¿Lógico,verdad? Bienvenidos a Cádiz.



El caso es que la espectacular finca que estaba destinada a convertirse en el símbolo del Cádiz cultural -completada con otras instalaciones cercanas, como ese Museo de Arte Contemporáneo todavía en proceso de construcción- ha acabado siendo, tres años después, una obra arquitectónicamente impecable pero absolutamente inútil. Y si dudan, acérquense a contemplar la bonita puerta forjada y cerrada a cal y canto que les dará la bienvenida al edificio. Consulten al amable seguridad que les atiende desde una especie de garita -será por aquello de la reminiscencia bélica-y descubran estupefactos que allí, además de una colección del ilustre escultor Vasallo Parodi -autor, por cierto, de la estatua de Gades- no hay nada que ver. Como mucho, pueden darse una vuelta a saludar a los eficientes trabajadores del FIT, que tienen allí sus oficinas. Y muy poco más. Lo mejor de todo es el servicio de guía -¿?¿?- que le permitirá conocer por dentro un edificio vacío y desaprovechado. ¿Guías para un edificio público que no alberga nada excepto una colección escultórica? ¿No sería mejor establecer el horario de visitas habitual y dotar al edificio de contenidos? ¿Es lógico tener que concertar telefónicamente una cita para poder visitarlo?


El resumen de esta triste historia es que una partida presupuestaria de uno delos Ayuntamientos más endeudado de España ha ido a parar a semejante estropicio de la planificación de equipamientos culturales. Pero aquí no pasa nada. Como no pasa en el caso de -agárrense los machos, que vienen curvas- la pérdida de un lienzo -¿?¿?¿?- de los gaditanos Costus, de la prometida y nunca realizada Ciudad de las Artes, del Museo del Carnaval nunca construído o del incumplimiento legal de "una biblioteca por cada veinte mil habitantes".



Esto es Cádiz y aquí hay que...aguantar.



Firmes. Arrr...


martes, 12 de mayo de 2009

La lupa: Shakespeare or not to be. Breve historia del seudónimo.



La seudonimia es el escudo de la osadía. O así al menos vienen considerándolo, por los siglos de los siglos, todos aquellos que amortiguaron, amparados en una máscara de letras, la fuerza de la autoridad y sus consiguientes y sufridos"efectos colaterales". O tal vez sea el antifaz de la verguenza, el velo de la honra comprometida. Veamos...


La práctica del seudónimo, sin duda, puede calificarse como secular. Ya en la Grecia clásica, Homero, padre de todo lo escrito y por escribir - "El gran original", llaman algunosCursiva a La Odisea- , parece que fue el primer insigne creador en darle uso. O mejor dicho, los primeros creadores. Porque tras la etiqueta atemporal, tras la marca registrada, parece que se encontraban varios autores. ¿QCursivauieren un argumento de peso? Entre la composición de sus grandes ciclos épicos - La Odisea y La Ilíada- transcurrieron más de doscientos años. Por si fuese poco, los estudios estructurales y estilísticos de ambas obras denuncian diferencias demasiado evidentes para que éstas puedan atribuirse a un mismo "genio creador" .Negrita


Pero hay mucho más. Y muy variado.


Tras el seudónimo pueden esconderse motivos diversos, pero hay algunos que parecen - o parecían, afortunadamente- repetirse con extraordinaria frecuencia. Así, no fueron pocas las mujeres que seducidas por las musas y repelidas por los clichés sociales de su tiempo, disfrazaron su pluma de testosterona al más puro estilo Shakespeare in love. Nos detendremos -vocación localista mediante- en uno de los casos que más directamente nos atañe: el de la escritora helvético-andaluza Cecilia Böhl de Faber, vulgo Fernán Caballero. Ella, adinerada heredera de un diplomático suizo y otra insigne literatata gaditana -Frasquita Larrea, a quien cabe el honor de haber sido organizadora de una de las tertulias humanísticas más importantes de Europa- no supo conjugar -o no quiso, tal vez- su vertiente literaria con su pose de noble acaudalada.




Otros tantos, como el enigmático Avellaneda -autor de la apócrifa segunda parte del Quijote- han pasado a la historia por lo irresoluble de su misterio. ¿Quién estaba detrás de aquellas líneas que tan lógica indignación levantaron en Cervantes? ¿Lope de Vega, quizás? Nunca se supo y seguramente jamás se sabrá.
Enigmas algo más contemporáneos, como el de la identidad del autor de best-seller Nicholas Wilcox ya han sido -afortunada o desafortunadamente, según come se mire- resueltos. Por motu propio y en un arranque de sinceridad, el hoy conferenciante en Cádiz Juan Eslava-Galán reconoció ser el Dr.Jekyll de la novela histórica que estaba detrás del Mr.Hyde comercial y "filotemplario".


Y¿ a qué viene todo esto? Pues a que el mundo literario anda revuelto por recientes investigaciones académicas que vienen a decirnos que Shakespeare no era más que un seudónimo, simplemente el nombre falso de alguien como Francis Bacon o Christopher Marlowe. A este respecto, desde mi humilde y cibernético atril, me atrevo a preguntar: ¿de verdad importa algo? ¿No sería más ético proseguir el misterio y respetar la voluntad de quien sólo quiso ser desconocido? ¿Colaborarían ustedes, a sangre fría, en la degradación de Stanford Upon-Avon a un simple poblado de cabras? ¿Dejarían de leer a Shakespeare si en realidad fuese Marlowe?


Y una última pregunta: ¿permitirían los británicos que se sacrificara la leyenda del escritor más (re)conocido de la historia? Permítenme que lo dude. This is England...

viernes, 1 de mayo de 2009

Feria del Libro de Cádiz


Un año más, la atalaya marítima del Baluarte de Candelaria se engalana para acoger algo más de una semana de actos destinados a la celebración y enaltecimiento del libro, en clara correspondencia con el ya pasado 23 de Abril. En el caso gaditano, la Feria del Libro pasa por ser un evento menor en cuanto a asistencia, pobremente programado en cuanto a actos culturales tranversales y sospechosamente inclinado hacia posturas ideológicas muy claras en lo relativo a la contratación de los conferenciantes. Así, si en ediciones pasadas se sufrieron pregones esperpénticos como el protagonizado por Zoe Valdés -quince segundos cronometrados con canción seudocaribeña incluida-, hoy el atril se cede a la voz de Mario Vargas Llosa, mucho más acreditado literariamente pero igualmente encuadrado en el liberalismo político más feroz. Quiere pensar uno que tales reincidencias en los perfiles políticos son meras casualidades, pero en tiempos en los que Cádiz premia a Álvaro Uribe o Eduardo Zaplana "por su indudable contribución a la libertad", la casualidad y la desverguenza parecen extremos más que cercanos.



De cualquier forma, siendo justos y volviendo al tema que realmente nos importa, la nómina de autores contempla perfiles distintos, con la presencia de Rafael Escuredo -ex-presidente de la Junta de Andalucía-, Luis García Montero o Isaac Rosa, y la de otros tantos autores aparentemente alejados de cualquier clasificación ideológica,como Fernando Iwasaki, Eslava Galán o Ian Gibson.


La organización del evento, que transcurrirá entre el 8 y el 17 del presente, corre a cargo de la Asociación Provincial de Libreros de Cádiz, la Fundación Provincial de Cultura, el Ayuntamiento gaditano, la UCA, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y de Diario de Cádiz y Unicaja como principales patrocinadores privados del evento.