jueves, 7 de octubre de 2010

El hablador premiado: un Nobel para Mario Vargas Llosa.




Acostumbrando a los flashes y a la luz de cegadora de la atención mediática, imaginamos a Vargas Llosa, el patriarca de las letras peruanas , sereno y conmovido, digiriendo aún el enorme impacto que supone ser premiado con un Nobel. Este reconocimiento, cumbre de la gloria para muchos y desgracia para otros, significará la ascensión definitiva del arequipeño al club de los "elegidos", cónclave al que, sospechamos, pertenecía extraoficialmente desde hace mucho tiempo.

Político voluntarioso, narrador genial, profesor, crítico, juez y parte del auge de las letras sudamericanas e intelectual inigualable, desde Suecia se premia ahora una carrera prolífica, que se iniciara en 1962 con La ciudad y los perros, y que ha transitado, con perfecto equilibrio, entre el ensayo y la narración, entre el relato y la novela. Narrador apasionado de la realidad peruana, Vargas Llosa construyó algunos de los episodios imprescindibles de la literatura sudamericana post-boom, demostrando que tras la explosión aún quedaba una inigualable onda expansiva. Y todo ello con la técnica genial de quien habló de la incertidumbre, del miedo, de la humanidad, de la política, de la radicalidad o del humor con un ansia imparable.

En una academia de Suecia se premia a Vargas Llosa, y su nombre resuena con fuerza en los altavoces mediáticos de todo el mundo. Aguardan homenajes, estudios, conferencias, simposios; espera la insaciable sed de los mass-media, pero perduran las frases certeras de quien vuelve hoy a sonar con más fuerza que nunca en nuestros oídos, más cerca de la tinta que de la urna, como corresponde a uno de los dueños geniales del verbo y la palabra.

+INFO:

http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Vargas_Llosa

http://www.mvargasllosa.com/

Noticia de la Vanguardia



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